Si te gusta que la nieve en polvo te llegue hasta las rodillas y disfrutas esquiando fuera de pista o entre los árboles mientras nieva, no hay duda, ¡lo tuyo es el freeride! Y como la elección de tus esquís es fundamental, en este artículo te explicaremos las características de los esquís de freeride y te aconsejaremos para que puedas escoger el par adecuado.
Rocker, la revolución de la espátula del esquí
Cuando pones un esquí tradicional sobre una superficie plana, los puntos de contacto con la nieve son la espátula y la cola. A la vez, el patín, que es la parte del esquí donde se coloca la fijación, no toca la nieve. A este perfil se le llama arco.
Con un perfil rocker, los puntos del esquí en contacto con la nieve se encuentran más cerca de la fijación, hacia el centro del esquí, mientras que la espátula se levanta de forma progresiva. El rocker también se puede encontrar en la cola del esquí de la misma manera que con la espátula, y a esto se le llama espátula y cola rocker.
Una doble espátula en la que la cola se curva tanto como la espátula (50 % en la espátula, 50 % en la cola) crea un arco inverso que te da una maravillosa sensación de flotación en nieve en polvo profunda.
Hoy en día, en distintas proporciones, puedes encontrar perfiles rocker en esquís de todo tipo, tanto para nieve pisada como all mountain, freeride o touring.
Un rocker en la espátula es importante en los esquís de freeride, ya que permite una mejor flotación sobre nieve en polvo y además amortigua los baches del terreno irregular. Un rocker en la cola permite que los esquís se puedan controlar más fácilmente y asegura una mejor maniobrabilidad.
Así que de lo que se trata es de encontrar el equilibrio adecuado entre los esquís de doble espátula que flotan sobre nieve en polvo y los esquís con un perfil rocker y un arco clásico que se agarran mejor en nieve compacta y nieve pisada.
Tres familias de esquís de freeride
El ancho del patín del esquí se mide en la fijación. Los esquís de freeride tienen el patín más ancho de la gama de esquís alpinos, y hay tres tipos de esquís de freeride que se diferencian precisamente por el ancho.
Versátiles, esquís para cada día
Estos esquís tienen un ancho del patín de entre 90 y 100 mm. Tienen un rocker bastante marcado en la espátula pero no en la cola, y se asocian con un arco tradicional para el agarre. Un patín rígido favorece el agarre en nieve compacta, pero también hace que los esquís sean más difíciles de controlar. Los esquís más finos cumplen su función para nieve en polvo, pero no son tan estables a altas velocidades ni se agarran tan bien.
Estos esquís de freeride son los más versátiles, ya que pueden usarse para esquiar en todo tipo de condiciones y en una gran variedad de terrenos: nieve en polvo, amplios valles, bosques o pistas estrechas.
Con un ancho del patín de entre 100 y 110 mm, estos esquís están claramente equipados para freeride y nieve profunda. Te ayudan a mantenerte sobre la nieve en polvo y te proporcionan una flotación excelente. En nieve compacta, colocar el peso en el canto es más dificil debido al gran ancho del esquí.
Si sueles esquiar sobre nieve pisada, echa un vistazo a la gama de all mountain para que te sea más fácil deslizarte por las pendientes y también mientras practicas freeride. Estos esquís tienen todo lo que necesitas para esquiar en una gran variedad de terrenos (con un ancho medio y rocker, rígido bajo el pie y con espátula flexible). Lee nuestro artículo sobre esquís para nieve pisada.
Esquís “gruesos” para grandes días de esquí
Con un ancho del patín de más de 110 mm, a estos esquís se los conoce como esquís gruesos. Son ideales para los días de nieve en polvo profunda que todos los esquiadores de freeride esperan con ganas. Son muy anchos, con una doble espátula prominente, aunque algunos esquís gruesos tienen un arco tradicional y son bastante rígidos bajo el pie. Están claramente pensados para esquiar sobre nieve en polvo, de modo que estos esquís mantienen su versatilidad en nieve marcada, capas quebradizas o cuando necesitas esquiar sobre nieve pisada.
Los modelos más extremos, que son muy flexibles y tienen un arco revertido, se usan única y exclusivamente en días con mucha nieve en polvo. ¡Invierte en este tipo de esquís para complementar tu par clásico, ya que no podrás esquiar con ellos a menudo!
Free touring, esquí ligero para mayor libertad
El free touring es una mezcla entre esquí touring y freeride. Además, la gama de esquís para free touring está pensada para esquiadores a los que no les importa usar pieles para los ascensos. Ascender unos cientos de metros para poder descender por el otro lado sobre nieve fresca y sin marcar implica para mucha gente la sensación de libertad y de explorar nuevos horizontes.
También conocidos como freerando, estos esquís tienen un ancho del patín de entre 95 y 105 mm, y rocker en la espátula. Normalmente son una versión más ligera de los esquís de freeride que se pueden usar para esquiar a tope en los descensos.
Los esquís de free touring se tienen que usar con el par de pieles adecuado, y también necesitarás fijaciones que te permitan andar con el talón libre para los ascensos (puedes leer nuestro artículo sobre esquí alpino y sobre fijaciones de esquí touring). Además, debes tener unas botas de esquí que se puedan usar para andar, con caña flexible y inserciones que las haga compatibles con las fijaciones, en este caso, fijaciones Tech.
¿Cómo elegir el largo de los esquís de freeride?
En general, para elegir el largo de los esquís de freeride debes añadir a tu altura entre 5 y 10 cm. Con ello aumenta la flotación en nieve en polvo y la estabilidad a gran velocidad. El rocker implica que los esquís son fáciles de manejar a pesar del largo.
Si eres un esquiador experimentado y te gusta hacer giros a gran velocidad en espacios amplios y abiertos, puedes sumar hasta 15 cm a tu altura para tener el largo adecuado de los esquís.
Para free touring, elige esquís de 5 cm más cortos que tu altura: te permitirá tener unos esquís más ligeros y con los que será fácil maniobrar en ascensos y descensos.
Cada vez más fabricantes recomiendan elegir la talla de esquís según el peso, ¡sigue sus instrucciones!
En esquí de freeride es tan importante tener un equipo adecuado como conocer muy bien las montañas en invierno. No vayas fuera de pista por tu cuenta sin estos tres elementos imprescindibles: transmisor, pala y rastreador.
Una mochila con airbag te permitirá mantenerte a flote en caso de avalancha, algo muy importante y que los esquiadores usan cada vez más. Siempre hay algo nuevo que aprender en la montaña. ¡Es esencial que entrenes, que te hagas preguntas a ti mismo y que asistas a cursos de forma habitual si quieres practicar freeride!
Echa un vistazo a nuestras Historias y guías para consultar más artículos sobre esquí.
