Tanto si quieres disfrutar de las vistas desde el telesilla y luego bajar por las pistas preparadas como si prefieres ir a tu aire por nieve en polvo fresca antes de sentarte en una terraza al sol, necesitarás vestir la ropa adecuada para enfrentarte al frío, el viento y la nieve. Con nuestros consejos sobre lo que debes llevar puesto, esquiarás con una sonrisa de oreja a oreja, ¡incluso en medio de una tormenta de nieve!
El sistema de capas
A la hora de elegir tu ropa de esquí no se trata solo de optar por las últimas tendencias, sino que es importante que la ropa técnica que lleves esté diseñada específicamente para deportes de invierno.
Si el sistema de capas es algo nuevo para ti, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre el tema.
Por si ahora no lo tienes en mente, te recordamos el sistema de capas para deportes al aire libre:
- Una capa interior transpirable para eliminar la sudoración
- Una capa intermedia para mantenerte caliente
- Una capa exterior para protegerte de los elementos
El sistema de capas para esquí alpino
El sistema de capas es imprescindible para los deportes al aire libre y va especialmente bien para el esquí alpino.
Una capa interior transpirable es básica para expulsar la humedad que generas al descender y te previene de sentir frío mientras estés en el telesilla. La ropa interior térmica larga de fibras sintéticas es una buena opción, pero la lana de merino es aún mejor por la transpirabilidad y la calidez que proporciona incluso si está mojada.
La capa intermedia sirve para mantener el calor de tu cuerpo. Puede ser un forro polar o una chaqueta ligera aislante que te puedes poner sobre la ropa interior térmica. Normalmente las chaquetas de esquí ya van aisladas con un forro polar o con un forro sintético o de plumón, así que deberás adaptar tu capa intermedia según la chaqueta que lleves.
La capa exterior es tu chaqueta de esquí. Como hemos dicho antes, tu chaqueta puede llevar un forro polar o un forro sintético, o un acolchado de plumón para las chaquetas más cálidas. Tu chaqueta debe ser cortavientos, ya que el viento está asegurado cuando se esquía, tanto si hay previsión como por la velocidad a la que bajas por la montaña. Mientras estés en el telesilla también te expondrás al viento por el movimiento. Si esquías sobre todo con buen tiempo, un tratamiento hidrófugo duradero (DWR) será suficiente para que tu chaqueta te proteja de las inclemencias climáticas. Si lo que te gusta es esquiar sean cuáles sean las condiciones meteorológicas o en nieve en polvo, entonces es fundamental que te protejas con una chaqueta impermeable, por ejemplo, Gore-Tex.
Finalmente, además del corte y el color de la ropa de esquí, las prendas para mujer suelen ser más cálidas que las de los hombres, ya que ellas son, en general, más sensibles al frío.
El sistema de capas para la mitad inferior de tu cuerpo
El sistema de capas se simplifica en la mitad inferior de tu cuerpo, ya que hay menos sudoración con la que lidiar. Igual que las chaquetas de esquí, los pantalones de esquí suelen ser cálidos y tener forro. Así que puedes llevar simplemente tus pantalones de esquí o ponerte ropa interior larga, según las condiciones meteorológicas a las que te enfrentes.
Si practicas esquí fuera de pista, tus piernas estarán especialmente expuestas a la nieve. Decídete por unos pantalones impermeables que también estén reforzados con un tratamiento DWR.
¿Qué características tiene la ropa de esquí?
El sistema de capas es un buen comienzo para escoger tu ropa de esquí. Aunque hay aspectos de la ropa para deportes de invierno que coinciden, hay otros diseñados específicamente para esquiar.
¿Qué accesorios debe tener una chaqueta de esquí?
Una chaqueta de esquí bien diseñada deberá tener accesorios que te protejan de la nieve y el viento, como, por ejemplo:
- Un faldón antinieve que evite que la nieve y el viento entren en la chaqueta.
- Velcro en las mangas para ajustarte la chaqueta a las muñecas.
- Puños que sobresalgan de las mangas para evitar que la nieve entre en tu chaqueta.
- Una capucha ajustable para esquiar sea cuál sea el clima.
Los bolsillos para elementos específicos te harán la vida más fácil en las pistas marcadas, por ejemplo, un bolsillo para guardar tu pase de esquí, un bolsillo interior para el móvil o un bolsillo de seguridad para el dinero o las tarjetas. Los esquiadores de freeride agradecerán tener un bolsillo para el transceptor de avalanchas.
A veces también llevan bolsillos para guardar las gafas o las gafas de sol, y, además, suelen incluir un paño de microfibra para limpiarlas.
Si practicas freetouring o si a veces caminas con tus esquís atados a la mochila, te irá bien que la chaqueta tenga aberturas de ventilación con cremallera para no sobrecalentarte en los ascensos.
Algunas chaquetas tienen un reflector Recco que ayuda a que las patrullas te encuentren en caso de avalancha. Si esquías fuera de las pistas marcadas, tan solo es una protección más, pero no remplaza al transceptor de avalanchas.
¿Qué características tienen los pantalones de esquí?
Los pantalones de esquí tienen que ser cálidos e impermeables. Las polainas integradas son una ventaja para ir por nieve en polvo. Una abertura de ventilación con cremallera, a lo largo del muslo, es útil si esquías en primavera o durante un ascenso al practicar freetouring.
Accesorios imprescindibles para esquiar
Llevar la ropa adecuada no significa solo escoger bien la chaqueta o los pantalones. También tienes que protegerte las extremidades, ya que son especialmente sensibles al frío.
Si tienes frío, tu cuerpo concentra el flujo sanguíneo en los órganos vitales, como el corazón o el cerebro, para que se mantengan a una temperatura constante de 37 °C. Por eso tus extremidades, como los pies o las manos, son muy sensibles al frío... ¡además, es imprescindible llevar un gorro!
Así pues, protégete la cabeza con un gorro de lana o, mejor aún, ¡con un casco de esquí!
Las gafas de esquí te ofrecen una mejor protección que las gafas de sol, sea cual sea el tiempo que haga. (Puedes leer nuestro artículo sobre cómo escoger las gafas adecuadas)
Una braga de cuello, aunque sea fina, te dará una protección adicional contra el frío y el viento. Y, además, te cubrirá la parte inferior de la cara.
A veces, escoger los guantes de esquí no es una tarea fácil. Los guantes finos permiten que puedas agarrar bien los bastones, pero no son suficientemente cálidos cuando hace frío. Opta por guantes gruesos impermeables, que no te aprieten demasiado si coges frío en las manos. Para las pistas marcadas, lo normal es llevar los guantes por dentro de las mangas de la chaqueta. Sin embargo, los esquiadores de freeride suelen preferir guantes más largos, con puños de esquí, por encima de las mangas de la chaqueta. Para terminar, las manoplas combinadas con unos guantes interiores finos proporcionan la protección óptima contra el frío. ¡Notarás la diferencia!
Los calcetines de esquí también son importantes. Los calcetines finos favorecen la precisión con botas más estrechas diseñadas para competir. Para un mayor confort y calidez, es mejor elegir unos calcetines más gruesos de fibra sintética o de lana de merino, combinados con unas botas más anchas.
Llevar la ropa adecuada para esquiar es lo primero y más importante para protegerte del frío, el viento y la nieve, ya que... sí, ¡así es como nos gusta la montaña en invierno!
Echa un vistazo a nuestras Historias y guías para consultar más artículos sobre esquí.
