Cuando practicas deporte al aire libre, necesitas protegerte de los elementos (lluvia, viento, nieve, frío...) con una buena gestión de la sudoración. El sistema de las tres capas te ayudará a escoger la ropa adecuada, siempre teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y el deporte que practiques. Tres capas de ropa te mantendrán seco y caliente: una capa interior para eliminar la humedad, una capa intermedia para no perder calor y una capa exterior para protegerte de los elementos.
Capa interior transpirable para evacuar la humedad
Cuando hacemos esfuerzos, nuestra temperatura corporal aumenta. Para prevenir el sobrecalentamiento, nuestro cuerpo responde con la sudoración. La evaporación del sudor de nuestra piel nos enfría el cuerpo. Cuando el sudor entra en contacto con el aire, que suele estar más frío, el vapor de agua se condensa y se vuelve agua en la superficie de la piel.
Una camiseta mojada, sobre todo si está hecha de un material absorbente como el algodón, te dará frío en cuanto dejes de hacer ejercicio, porque la humedad sigue en contacto con tu piel.
El objetivo de una capa interior que esté en contacto con la piel es evacuar el sudor para que te mantengas seco.
Cuando practiques deporte necesitarás una capa interior que evacúe la humedad, ¡así que no te olvides de que las famosas camisetas de algodón son muy absorbentes y tardan mucho en secarse!
Los materiales sintéticos, como el poliéster o las poliamidas, son resistentes al agua y no la absorben. La humedad se traslada al exterior de la prenda para que no esté en contacto con tu piel. Llevar una camiseta de un material sintético permite que tu cuerpo regule su temperatura sin pasar frío. Estos materiales también se secan muy rápido.
También hay capas interiores hechas con lana de merino. La lana puede absorber hasta el 33 % de su peso en agua, así que ¿por qué la usamos como capa interior? Este material tan absorbente evita que la sudoración permanezca en contacto con tu piel, e incluso la lana mojada es un buen aislante. Además, la lana evita que se generen malos olores, así que no tienes que lavar tus prendas de merino cada vez que las uses. Por eso, las capas interiores de lana de merino son especialmente útiles para realizar ejercicio de baja intensidad.
También hay materiales hechos con una mezcla de fibra sintética y lana que te permiten obtener lo mejor de sus respectivas cualidades en una sola prenda.
Capas intermedias aislantes para mantenerte caliente
Una capa intermedia te protegerá del frío al conservar el calor que genera tu propio cuerpo.
La habilidad de las fibras para bloquear el aire es lo que la convierte en una capa aislante. Cuanto más aire bloquea la prenda, más mantiene el calor de tu cuerpo.
Adapta tu capa intermedia a la calidez que necesites:
- Temperaturas externas altas o ejercicio sostenido: en estas condiciones no hace falta que lleves capa intermedia. Sin embargo, recuerda llevar una capa cálida en tu mochila para ponértela cuando pares y cojas frío o por si el tiempo cambia.
- Condiciones meteorológicas frías: lo ideal es un forro polar, ya que combina calidez con una buena eliminación de la humedad. Las chaquetas aislantes ligeras y sintéticas también son útiles, porque te mantienen caliente y, además, se comprimen mucho y son fáciles de limpiar.
- Condiciones frías o glaciares: las chaquetas de plumón gruesas son una excelente capa intermedia en condiciones de mucho frío. Este tipo de chaqueta es ligero y se puede comprimir mucho (es muy útil si tienes que llevarlo en la mochila). Por otro lado, si el plumón de pato se moja, se compacta y pierde sus cualidades aislantes. Estas chaquetas no se tienen que usar cuando llueva o nieve, o si vas a sudar mucho. Además, cuando laves la chaqueta de plumón, tienes que ir con cuidado para que no pierda su forma.
Si llevas una capa intermedia que te aísle demasiado, tendrás calor y sudarás mucho. Cuando se moja, tu capa intermedia pierde sus cualidades aislantes y la humedad acumulada aumentará la sensación de frío.
Capa exterior impermeable y protectora para resguardarte de los elementos
Para protegernos de los elementos enseguida pensamos en las chaquetas Gore-Tex, pero también hay otras marcas de membranas impermeables y transpirables. Para comparar la impermeabilidad, existe el test de columna de agua (índice Schmerber) que mide (en milímetros) la resistencia de un tejido a la presión del agua. Por ejemplo, las chaquetas Gore-Tex tienen un índice Schmerber de 28 000.
La ropa impermeable también tiene costuras impermeables.
La transpirabilidad de la membrana se mide en gramos por metro cuadrado en 24 horas, o, en la marca Gore-Tex, con el RET (mide la resistencia a la pérdida de calor por evaporación). Cuanto más transpirable sea el tejido, más adecuado será para practicar ejercicio de alta intensidad.
Algunas chaquetas tienen aberturas con cremallera para facilitar la evacuación de la sudoración.
También hay prendas con membrana Windstopper que te protegen más aún contra el viento y que, además, son transpirables.
Las prendas que repelen el agua, también llamadas Softshell, son muy flexibles y agradables de llevar. Y son transpirables para eliminar el sudor cuando haces esfuerzos. Si las condiciones meteorológicas empeoran, el tratamiento para repeler el agua en la parte externa del material, o a veces en toda la membrana, te protegerá lo suficiente de una lluvia ligera, así como de un chaparrón o una ducha de nieve.
Adapta las capas a las condiciones meteorológicas
El sistema de capas favorece la eliminación de la sudoración y, además, te protege de los elementos. Puede adaptarse a todo tipo de entornos. En un mismo día las condiciones meteorológicas o tus necesidades pueden variar (puede disminuir la intensidad del ejercicio, empeorar el tiempo, cambiar la altitud...). Recuerda ajustar tus capas teniendo en cuenta estos factores y, al preparar la mochila, asegúrate de llevar todo lo que necesitas para estar bien preparado.
No lleves una capa intermedia para practicar trail running cuando haga calor
Cuando hace calor, tan solo necesitas eliminar la sudoración. Con una capa interior técnica será suficiente. Puede que necesites una capa exterior para protegerte de la lluvia, pero no una capa intermedia, ya que no necesitarás calidez.
Para una caminata por la montaña piensa en las diferencias de temperatura
Cuando camines por la montaña, puede que te encuentres con escenarios muy distintos:
- Mañanas tempranas frías: lleva una capa intermedia fina.
- Realizar ejercicio cuando hace calor: a pesar de las alturas, a menudo hace calor durante las caminatas en verano. Con una capa interior transpirable tendrás suficiente.
- Un descenso repentino de las temperaturas: al llegar a la cima, si bajas el ritmo o si el aire se enfría, saca tu capa intermedia de la mochila. Puede ser un forro polar o una chaqueta aislante (con relleno sintético o de plumón).
- Viento o lluvia al descender: lleva una chaqueta impermeable o protectora. Ponte una capa intermedia debajo de la chaqueta si tienes frío.
Gestión del frío y del viento al esquiar
Para esquiar, o para practicar la mayoría de los deportes de invierno, protegerte del frío y del viento es fundamental. Es recomendable que lleves una capa interior de manga larga.
A veces, las chaquetas de esquí combinan aislamiento y protección frente a los elementos (capas intermedias y exteriores). Si tu chaqueta no te mantiene lo suficientemente caliente o si hace mucho frío, puedes ponerte un forro polar como capa adicional.
Si quieres más información, consulta nuestro artículo para saber cómo vestirte para ir a esquiar.
Adapta las capas para esquí de touring
El sistema de las tres capas va muy bien sobre todo para hacer touring y freetouring. Puedes llevar una chaqueta aislante en la mochila mientras asciendes para no sobrecalentarte, y ponértela antes de bajar esquiando.
Puedes guardar en la mochila el cortavientos y la chaqueta impermeable cuando haga buen tiempo, para ponértelos cuando necesites protegerte del viento frío que suele soplar en la montaña en invierno. Y si nieva te mantendrá seco, claro.
El sistema de las tres capas también se puede usar en la parte inferior del cuerpo, pero, como en general las piernas no sudan tanto, el sistema es aún más fácil de aplicar. Los pantalones de esquí combinan aislamiento y protección, por eso se pueden llevar en contacto con la piel o con una capa térmica debajo. Para una caminata en verano, suele ser suficiente llevar pantalones cortos o ligeros. También puedes llevar pantalones para la lluvia por encima si llueve o hace viento.
Capas interiores para mujer Capas intermedias para mujer Capas exteriores para mujer
